El paludismo o malaria es una enfermedad causada por un parasito llamado Plasmodium el cual es transmitido por la picadura de un mosquito infectado del género Anofeles. Existen 4 variantes de este parasito P. falciparum P. vivax. P. ocale y P. malariae. De estos los más comunes que causan la malaria son P. falciparum y P. vivax, siendo las infecciones causadas por falciparum las de más alta tasa de mortalidad si no es tratada a tiempo.
El cuadro clínico del paludismo en su forma clásica consiste en fiebre, malestar, cefalea (dolor de cabeza), vomito, sudoración y escalofríos, que suelen aparecer luego de 10 a 15 días posterior a la picadura del mosquito. El diagnostico conociste el un examen de sangre atreves del microscopio (frotis de sangre) para identificar al parasito dentro de los glóbulos rojos. El tratamiento consiste en el manejo convidado con artemisinina para la erradicación del organismo del parasito.
Entre las medidas preventivas se recomienda el uso de mosquiteros impregnados con insecticida y rociado interno residual de los insecticidas; sus funciones consisten en disminuir el riesgo de las picaduras de los mosquitos infectados.
El 25 de abril, tiene lugar el Día Mundial del Paludismo, una jornada instituida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2007 con el objetivo de concienciar sobre esta enfermedad y poner los medios para erradicarla.